jueves, 16 de septiembre de 2010

Garrovillas de Alconétar. Cáceres, Extremadura.

Garrovillas de Alconétar (Garrovillas d'Alconeta en extremeño garrovillano) es un municipio español, en la provincia de Cáceres, Comunidad Autónoma de Extremadura. Pertenece a la Comarca de Tajo-Salor y se sitúa entre Navas del Madroño y la N-630.

Garrovillas de Alconétar, hoy reducido a un pueblo de casi 3000 habitantes, fue en otro tiempo una población importante en su zona. Originalmente era una aldea de Alconétar, pero Alfonso X el Sabio le dio el título de villa. Según algunos autores, en el siglo XVI tenía más de 7000 habitantes. En el siglo XIX, seguía teniendo más de 6000 habitantes, lo cual le hacía el tercer pueblo más grande de laprovincia de Cáceres y le dio derecho a ser la capital del Partido judicial de Garrovillas.

Gracias a su importante pasado, hoy en día Garrovillas cuenta con una gran cantidad de monumentos. El municipio es principalmente conocido por la plaza mayor del pueblo, pero también son destacables el Castillo de Floripes, el Puente de Alconétar y los monumentos religiosos del pueblo.

Resalta asimismo la Plaza Mayor, con arcadas góticas y fachadas clasicistas; obra de los siglos XV y XVI, está declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. Se encuentra flanqueada de casas, en su mayoría de dos plantas, con soportales apoyados en columnas de granito y arquerías de ladrillo, sobre las cuales se alzan galerías de ventanales con esbeltas columnas y arcos de medio punto. También se ven algunas viviendas blasonadas; entre ellas es digno de mención el Palacio de los Condes de Alba y Aliste (antiguos señores de la villa), convertido hoy día en un hotel de 4 estrellas. Es una de las plazas de origen medieval más bellas de España, y sobresale su inmensidad superficial. Se celebran en agosto unos espectaculares festejos taurinos.
  • El 17 de enero es la fiesta de San Antón. La víspera de la fiesta recorre las calles un sanantonero aporreando una tambora. Por la noche se quema una monumental minaría. El día del Santo se celebra la misa, seguida de juegos infantiles y, por la tarde, la procesión, en la que los vecinos obsequian al Santo con embutidos y bebidas que luego se subastan a las puertas de la ermita; también se rifa una cerda joven. Antiguamente, un cofrade solía regalar al santo una cochinilla con una esquila al cuello; durante todo el año dormía en la primera cuadra que encontraba abierta, correteaba por el pueblo durante el día y comía lo que los vecinos le sacaban a la puerta alertados por el cascabeleo
  • El 3 de febrero es la fiesta de San Blas. Después de la misa y la procesión aparece la vaca romera; dos hombres disfrazados de vaca con una cabeza de cartón. Por la tarde tiene lugar el paseo de las serranas (mujeres ataviadas con traje típico) y se reparten dulces.
  • En agosto los Toros se festejan en honor de San Roque, desde 1601. El escenario es la Plaza Mayor, convertida en coso para capeas. Las talanqueras, los carros, la jaula de maderos, la empalizada, las costanas, los rehiletes y los soplillos son los ingredientes del festejo.
  • El 8 de septiembre se celebra la romería al santuario de la Virgen de Altagracia.